martes, 26 de julio de 2016

Empatía con los niños: Ponte en su lugar

Es muy evidente que, como padres, no tenemos la misma forma de ver las cosas que nuestros hijos; y no es ni mejor ni peor, es la nuestra (y la que nos toca). De la misma forma, los más pequeños de la casa, en sus pequeñas cabecitas, tienen la suya… y para ellos sí que es la mejor que puede existir.


El hecho de que nosotros veamos las cosas desde una perspectiva y ellos lo vean desde la suya va a hacer que más de una vez y más de dos haya discusiones desencuentros. Es inevitable. La mayoría de las veces, además, querremos imponer nuestra opinión sobre ellos como padres, educadores y bien conocedores de lo que les conviene que somos. Sin embargo es muy posible que muchas veces alguna que otra vez nos estemos equivocando y lo mismo no nos damos ni cuenta.



miércoles, 13 de julio de 2016

Momentos de uno... y de dos

Vamos de bólido, sincronizando relojes, corriendo de un lugar a otro, dedicando una parte importante del día a trabajar y la otra a nuestros hijos y su órbita y así, de un plumazo, nosotros dejamos de existir pasamos a un segundo plano y muchas veces nos sentimos agobiados, sobrepasados por la situación y buscando un poco de aire.

Afortunadamente lo normal es que, si nos ponemos a analizar nuestro día, veamos que no es del todo cierto; en mayor o menor medida, los adultos, juntos o separados, buscamos un hueco para tener nuestro momento.

Mi momento del día comienza a eso de las 22.00 (si todo va como debería); todos duermen, la faena de la casa está abandonada controlada y, por fin, me puedo sentar en el sofá un rato justo antes de hacer La ronda nocturna. Es en ese rato en el que todo está en silencio cuando reviso cosas que han quedado pendientes durante el día, preparo algo para los blogs (por si no lo recordáis, también tengo otro blog dedicado a actividades y viajes en familia: www.conpequessepuede.com), veo algo en la tele si me interesa o cualquier otra actividad que me venga en gana.

El momento del día de la supermami es por la tarde, cuando llega de trabajar a eso de las 15.00… desde que acaba de comer hasta las 16.30 lo dedica a ver alguna serie, leer algo o, por qué no, descansar sin ningún objetivo más que ese… disfrutando de una tranquilidad que se verá dilapidada en pocas horas.




Eh, un momento! Si nosotros dos juntos formábamos una pareja! Pues tendremos que dedicarnos un rato, no? Entre semana esos momentos se reducen al poco rato que coincidimos sin niños cuando están ya acostados y andamos recogiendo bártulos, así que no es de lo más glamouroso… Nuestros momentos, si no hay compromisos sociales de por medio, los tenemos las noches de los fines de semana; sofá, cena tranquila tras la tempestad... quizás alguna copa… Incluso, en algunos momentos muy puntuales, recurrimos a tíos / abuelos para dedicarnos una celebración especial o ir al cine a ver una película que no sea infantil.




No podemos ser durante 24 horas únicamente padres, así que por nuestro bien mental y personal, en algunos momentos debemos dedicarnos ratos a nosotros mismos. Es difícil encontrarlos, pero eso no quiere decir que no existan.


¿Y para vosotros, cuándo es ese momento del día?

jueves, 7 de julio de 2016

Castigos ¿Sí o no?

¿El castigo como recurso para educar es adecuado? 

En casa no somos de aplicar castigos prácticamente nunca, aunque eso no significa que vivamos sin normas y que algunos actos no tengan sus consecuencias.