Bueno, por fin ha acabado la odisea de la búsqueda de un colegio para la pequeña. Parece mentira! Hace nada estábamos en un proceso parecido pero en la búsqueda de guarderías (y qué bien lo hicimos, que estamos encantados! :P).
Desde un principio nosotros hemos apostado por que nuestra hija tenga una educación en un centro público. Nuestros argumentos son variados, pero un resumen de ellos son los siguientes:
1. Nosotros dos venimos de centros de educación pública y no podemos tener queja.
2. Apostamos por apoyar la educación pública ahora que algunos parecen querer quitársela de encima.
3. Lo pagamos con nuestros impuestos!
4. Hoy en día, tampoco es ninguna garantía ir a la educación concertada para acabar 'bien formado'.
¿Cómo funciona el proceso en Terrassa (y diría que en toda Catalunya...)?
Terrassa, como bien sabréis, es una ciudad grande (según Wikipedia, 215.000 habitantes). Está dividida en 4 grandes áreas de influencia que abarcan toda la ciudad. En cada una de estas zonas hay tanto colegios públicos como concertados, de infantil, primaria y secundaria. A todas luces, cuatro zonas son muy pocas para una extensión tan grande de gente, no creéis?
Cada habitante pertenece a un área y, cuando escoge el centro al que le gustaría apuntar a su hijo o hija (ya sea público o concertado), recibe una puntuación en función de un baremo (creo que publicado por la Generalitat) dividido en:
- Hermanos escolarizados en el centro o en centros vinculados o padres que trabajen en él: 40 puntos
Proximidad al centro (no son acumulables):
- Domicilio Familiar en el área de influencia del centro: 30 puntos
- Dirección del lugar de trabajo en el área de influencia del centro: 20 puntos
- Domicilio Familiar en el municipio del centro pero no en el área de influencia: 10 puntos
- Personas beneficiarias de Renta Mínima de Inserción: 10 puntos
- Discapacidad de algún miembro de la familia igual o superior al 33%: 10 puntos.
Criterios complementarios:
- Familia numerosa o monoparental: 10 puntos
- Exalumnos del centro, 5 puntos
- Enfermedad crónica del sistema digestivo, endocrino o metabólico del alumno, incluido celíacos, 10 puntos.
Resumiendo todo lo anterior, si un niño o niña tiene hermanos en un centro, tiene la entrada asegurada en el mismo centro (lógicamente) porque va a tener muchos más puntos que los demás. Lo habitual es que se escojan centros del área de influencia del centro (30 puntos) y, en determinados casos, se complementan con algunos puntos más, que son los que 'facilitan' un poco más la entrada de ciertos colectivos. Yo puedo entender que una familia de pocos recursos o con discapacidades tenga prioridad para incorporarse al centro, de la misma forma que si es una familia numerosa o monoparental; lo que ya no me parece tan lógico es el tema de los exalumnos o de los que tienen algún problema digestivo: por qué este colectivo tiene más posibilidades de entrar que otro? No tiene mucho sentido, a mi parecer, que si los padres han ido a ese colegio hace 25 ó 30 años, esos niños o niñas tengan más privilegios que otros que no. Por otro lado, un celíaco no tiene ningún problema de salud grave y el único 'inconveniente' que tiene es el tema de la comida, pero no afecta para nada en el desarrollo educativo. Vería más lógico que se le diera una beca comedor o algún trato especial en este aspecto, pero no entiendo por qué en el educativo.
No obstante, no se tiene en cuenta la cercanía a un centro. Como he comentado antes, las zonas son grandísimas (en principio para evitar ghettos... pero la práctica ha demostrado que aún ha sido peor el remedio que la enfermedad), así que se puede dar el caso (fue nuestro caso, de hecho), que nos quedáramos fuera de dos colegios que teníamos cerca de casa, a 5 -10 minutos y que optáramos a algunos a 25, 30 ó 35 minutos caminando.
Época de nervios!
La aventura comienza haciendo las visitas a los centros educativos para ver sus instalaciones y sus planes educativos y continúa con la pre-inscripción, en la que, por orden de preferencia, se indican a qué centros se quiere optar. Aquí es donde comienzan los quebraderos de cabeza y las 'cuentas de la vieja'; si no te encuentras en el caso de estar en el grupo de cabeza (con más puntos por alguna causa diferencial), lo más normal es tener 30 puntos... y es ese grupo el que se acaba 'peleando' por aquellas plazas que han dejado libre los 'primeros de la lista'.
Cada preinscrito tiene un número único en el proceso asignado de forma aleatoria. El sorteo de las plazas restantes se hace mediante un número de desempate que publica la Generalitat de Catalunya (el mismo para toda Catalunya) y desde el que se comienza a contar las plazas. Nos quedamos fuera de nuestra primera elección por 5 ó 6... (es uno de los colegios más solicitados de toda la ciudad, se quedaron fuera más de 30 niños y niñas).
A partir de este momento no queda nada más que esperar a que salga la asignación de plazas definitivas para aquellos que no hayan entrado en la primera opción de la preinscripción; en el área de influencia a la que pertenecemos no es fácil entrar en ninguna de los centros educativos ya que la mayoría 'van a sorteo' para aquellos que escogen un colegio en primera opción, así que las siguientes opciones prácticamente se descartan y los niños y niñas que no entran en ninguna de los solicitados, acaban asignados a uno que tenga plazas libres, sea de donde sea (nosotros hemos estado cerca de acabar en un colegio a más de 35 minutos caminando). La teoría dice que se tienen en cuenta las demás opciones, pero si todas están llenas...
Al final todo ha acabado bastante bien!
Hoy este proceso ha acabado y afortunadamente hemos entrado en el centro que pusimos de segunda opción; en realidad fue el que más nos gustó, pero no lo pusimos primero porque estaba algo lejos de donde vivimos y nos decantamos por uno más cercano (y que era el segundo que más nos gustaba). Si no nos hubiera parecido bien la asignación, ahora se abre un periodo de reclamaciones, aunque por suerte no nos tenemos que ver en esa tesitura...
No creo que sea fácil gestionar un tema así en una ciudad tan grande, pero lo que sí que tengo claro es que se puede mejorar mucho, haciendo las zonas más pequeñas, dando prioridad a la cercanía de los centros, siendo más lógicos en la asignación de puntuación y evitando la formación de ghettos de inmigración, que no favorecen a nadie...
Pues como mamá primeriza que en unos años me veré gestionando este tema para escolarizar a mi bichilla en Cataluña, veo que va a ser la que tenga menos puntos de toda la lista. ¡Qué cosa tan mal distribuida de baremo! Por cierto, completamente de acuerdo contigo en que no le veo la lógica a eso de los trastornos digestivos para que te den más puntos.
ResponderEliminarNo te preocupes; la mayoría de la gente tiene los mismos puntos... 30; pero hay algunos privilegiados que tienen más. Además, igual en otros sitios menos poblados no hay tantos problemas.
EliminarAnimo a todo el mundo a quejarse de forma formal por el funcionamiento de este sistema, a ver si así ayudamos a mejorarlo de alguna forma...
Muy útil, Oscar. A nosotros nos toca el año q viene.
ResponderEliminarEspero que no paséis por este calvario... hay gente que tiene suerte y se lo evita ;)
EliminarUfff... Qué difícil! A nosotros aún nos queda un año y medio pero la verdad es que el tema es para agobiarse :-(
ResponderEliminarNo siempre es así... igual donde vivís vosotros es más fácil. Pero es un tema 'delicado', eso sin duda ;)
EliminarSí, somos de la zona 2! A nosotros nos gustó mucho el Vapor, pero al ir a hacer la preinscripción nos dijeron que había mucha gente, así que acabamos en otro. Estamos en el Serra de l'Obac y estamos muy contentos.
ResponderEliminarMucha suerte, y si necesitas alguna cosa más, no dudes en preguntar. Suerte!
En el Serra hacen proyectos, aunque lo consideraría mixto. El Vapor tiene muy buena pinta... Enxaneta no tanto (y vivimos a 2 calles). Nos gustó mucho más el que finalmente escogimos.
ResponderEliminarY sí, es difícil y es mejorable. Las zonas son muy grandes y se crean guettos...
Ánimos, que una vez pasa, ya está!