lunes, 15 de diciembre de 2014

Haciendo dormir a una Alta Demanda

El tema del dormir en determinados niños es algo complicado. Y muchos padres se agobian si las cosas no van como uno espera (nosotros formábamos parte de ese colectivo en su momento) . Ahora que podemos considerar que estamos estables en el tema del dormir y que con la grande está superado, toca hacer un pequeño análisis de cómo nos ha ido (esperemos que con el pequeñajo no suframos tanto al no ser de Alta Demanda).

Cuando te vas a convertir en padre o madre (o al poco de serlo), acabas leyendo en muchos sitios que todos los bebés pasan por fases del dormir, que es un proceso, que hay que ayudarles a establecer rutinas, que bla bla bla... Al final, cada niño es un mundo y, ahora que somos multipapis lo vemos claramente: no tienen nada que ver la grande con el pequeño.

Nuestra pequeñaja dormía fatal; solo conseguíamos que durmiera siestas de media hora, solo dormía encima... Pobres padres ignorantes nosotros al no saber que estábamos tratando con una Alta Demanda y que este era uno de los temas duros...

Siguiendo con nuestra ignorancia y pardillismo, intentamos todo lo que se nos ocurrió (excepto Estivill, que nos parecía y nos sigue pareciendo una barbaridad), y así, poquito a poquito fuimos avanzando.

Por las noches comenzamos haciendo colecho (tema conflictivo en muuuchos lugares y del que a veces es mejor no hablar), que al menos descansábamos, tras intentar durante varias semanas que durmiera en su cunita (ni envolverla, ni mecerla...).

Cuando la mami volvió a trabajar pasamos a la que se podría llamar 'Fase 2'; íbamos a intentar que durmiera en su habitación; la táctica era que, tras mamar, la ibamos a llevar a su camita. Poco a poco parecía que iba pasando algunos ratos en ella, pero cuando se despertaba (y era a menudo), había que volver a empezar todo el proceso.

Pasado algún tiempo, quisimos desvincular el mamar del dormir para que la mami no fuera la única que tuviera que tuviera que lidiar en el tema del dormir, así que hacíamos lo que habitualmente se llama el 'Método Padre', que básicamente consiste en que sea el padre el que se encargue de llevar a dormir al pequeño.

Como aún no sabíamos que estábamos tratando con un tipo de bebés tan especial, nosotros seguíamos buscando métodos para ayudar a dormir a nuestro bebé y en nuestra desesperación nos acabamos topando con Tracy Hogg y su método de Coger-Dejar; consiste en estar con el bebé en brazos, relajarlo y, cuando esté a punto de quedarse dormido, dejarlo en su camita. Si se enfada o se vuelve a despertar, volver a cogerlo y repetir el proceso hasta que se quede. Analizándolo fríamente, ahora no sé si lo volvería a aplicar... no lo veo adecuado.

Entre una cosa y otra, los meses iban pasando, y poco a poco, la enana iba durmiendo más y algo mejor, aunque ahora viéndolo desde la distancia, no es en absoluto demostrable que fuera por nuestros métodos; más bien parecía la propia evolución de la pequeña.

Tras pasar la fase del coger-dejar (y nuestros dolores de espalda de tener que aguantar a la niña más de 20 minutos en brazos para que se durmiera) conseguimos (o lo consiguió ella solita) que se durmiera cogiéndonos la mano; esto era bastante gracioso, porque la enana se lo montaba de tal manera que no nos soltaba, y acabábamos con posturas dignas del Cirque du Soleil. De todas formas, firmábamos esto a aguantar a peso el que se durmiera...

El siguiente paso ya fue bastante más sencillo y únicamente consistió en ir eliminando el contacto físico paulatinamente, aunque sin salir de la habitación en ningún momento; en pocas semanas ya se dormía sola, estando nosotros en la habitación (esto no quitaba que tardara sus 20 minutos en dormirse...).

Ya la fase 'final' consistió en ir reduciendo el tiempo de estancia dentro de la habitación y solo acudir cuando nos llamaba (para no ir atrás en el proceso).

Creo que ahora estamos en la última etapa y en la que creo que toca estar: Cuento antes de dormir, buenas noches y hasta mañana (o hasta que se despierte; sí, aún se despierta por pipi o para que la tapemos o porque tiene sed...).

En todo este proceso sufrimos un traspiés cuando hicimos la mudanza; algo totalmente comprensible y esperado, pero en pocas semanas ya habíamos recuperado el tiempo perdido.

Resumiendo; todo lo que hemos hecho no ha servido de mucho; al final creo que la enana ha hecho su proceso para dormir... nosotros la hemos acompañado pero no creo que hayamos influido demasiado; como mucho, creo que hemos podido ayudar en las últimas partes, pero nada más.

La enana sigue siendo durilla para dormir y las siestas son, en muchas ocasiones, complicadas, pero ya sabemos lo que hay. No podemos hacer mucho para solucionarlo.

La conclusión que extraigo de todo esto es lo que siempre se dice: Cada bebé sigue su ritmo y al final todos se acaban durmiendo solitos; simplemente hay que tener paciencia y acompañarlos en el proceso, y en el caso de un Alta Demanda creo que esto es más acentuado aún, así que a los que seáis padres de un bebé de este tipo, ánimo!

jueves, 11 de diciembre de 2014

Regalitos Skin Method & Madresfera

Hace unos días que recibimos en casa unos detalles gracias a Skin Method y a Madresfera.

Aún no los hemos probado, pero lo estamos deseando... y tenemos para hombre y para mujer :)

Yo nunca he sido mucho de cremas, pero creo que igual va siendo hora de empezar a utilizarlas, que uno ya tiene una edad...


Productos para hombre

La mami si que ha triunfado: Un completísimo kit para recuperarse tras el parto...





Estamos deseando probarlos!

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Sensaciones multiplicadas por...

Hoy he leído una noticia muy triste: Muere un bebé al caer por una ventana desde un sexto piso mientras lo cuidaban sus abuelos (noticia en lainformacion.com). Es una situación horrible, pero tengo claro que desde que soy padre estas noticias me afectan aún más de lo que podían hacerlo cuando no lo era.

No es la primera vez que tengo esta sensación. Por desgracia, las noticias en las que hay niños implicados no son pocas, y siempre acabo sintiendo lo mismo. 

No hace mucho, leí algo sobre un ahogo en una piscina de una casa de una urbanización, esta vez sí, por un descuido de los padres. No puedo entender cómo afrontarán esos padres ese puñetazo en la cara que les ha dado la vida; y no cuestiono si ha sido descuido o no. Si sabes que ha sido un descuido, creo que debe ser aún peor (si es que era posible).

La cabeza no para de darme vueltas cuando me entero de algo así. Además de la pérdida de una pequeña vida humana (por supuesto), me vienen a la cabeza cosas como las siguientes:

- Por favor, a esa familia se le ha destrozado la vida; alguien puede reponerse de algo así?

- Qué será de los abuelos que estaban con la nieta a partir de ahora? Pobre gente. Y no entro a valorar si ha sido un descuido u otra cosa; es una desgracia sí o sí.

- Y de los padres que habían dejado al bebé con los abuelos? Cómo encajas una noticia así? Imagino a los padres trabajando tranquilos y confiados (como es lógico) y que reciban una llamada... se me revuelve el estómago.

Cuando no tenía hijos, leía una noticia así y pensaba: Vaya putada! Ahora es totalmente diferente, no sé cómo expresarlo, es como si lo que sentía por aquel entonces se multiplicara por... ni lo sé.

Hace algunos meses leí algo sobre la niña del vestido rojo de la película La Lista de Schlinder. Vi la parte de la película en la que sale y tuve una sensación similar, y se trataba de una película (basado en hechos reales, claro).



Tener hijos me (nos, sé que a mi mujer también le pasa) ha hecho ser más sensible, más empático con ciertas situaciones y mucho más intolerante (si era posible) con cosas relacionadas con los más pequeños.

Siempre me han hecho gracia los niños, pero desde que hace algo más de tres años me convertí en padre intento tener mucho más tacto hacia ellos, ser más comprensivo y aprender todo lo que pueda sobre sus sentimientos para que sean tratados como se merecen.

Como cambia la perspectiva de la vida cuando tienes hijos...