jueves, 12 de enero de 2017

Luchando contra los tópicos... de forma desigual

“No lo cojas que se acostumbra”

“Cómetelo todo que te pondrás grande”

“Si duerme con vosotros no os lo podréis sacar de la cama”

“Dale el pecho (o el bibe) cada 3 horas”

Y no tengo dudas de que se os ocurrirán muchas más por el estilo: frases estereotipadas que cuestan horrores de quitar del pensamiento común de mucha gente pese a estar demostrado que no son correctas. 

Afortunadamente, cada vez somos más los que abogamos por pensamientos más racionales y realistas, pero aún es muy común que en ciertos ámbitos más de uno muerda la lengua por no generar un conflicto. No es difícil de imaginar una situación de este tipo: Comida familiar con los abuelos, tíos y padres en la que se habla de algunos de los típicos tópicos que he comentado al principio del post: Que si le consientes mucho, que si lo estás malacostumbrando, que si no come nada, bla bla bla…




¿Cómo defiendes tus argumentos -por muy justificados que estén- cuando estás Solo ante el peligro? En cuanto abras la boca diciendo algo contrario a lo que se ha puesto sobre la mesa lo más probable es que te echen a los leones... Muchas veces, entonces, optarás por dejar pasar el tema y, los más cabezones osados, intentarán defender sus argumentos con hechos contrastados… es difícil salir victorioso y se tiene que hacer con muuuucho tacto; tampoco es necesario una guerra interna.

Qué difícil, ¿verdad? ¿Cómo desterrar esos pensamientos enquistados para que generaciones futuras dejen de transmitirlos? Pues básicamente exponiendo los hechos tal y como son y no callarse: No pasa nada porque cojas a tu hijo cuando quieras; no hay que comérselo todo, hay que comer lo que toca; no pasa nada si se hace colecho; los bebés comen a demanda, sea teta o biberón… 



Personalmente tengo la esperanza que, de la misma manera que se instauraron en su día a fuerza de repetirlos, desaparezcan. Yo por mi parte, así hago, y os animo a todos a que lo hagáis. Cansa, sí, pero si somos muchos será más fácil menos difícil. No sé a vosotros, pero a mi me chirría mucho, muchísimo, escuchar algunos de estos comentarios entre padres jóvenes; no porque algo se haya hecho de cierta manera durante los últimos 30, 40 ó 50 años significa que esté bien hecho. Siempre se puede mejorar cosas y actitudes… Estoy convencido de que conseguiremos mejorar. 

¿Cómo gestionáis vosotros estas situaciones ‘incómodas’? ¿Os ‘atreveis’ a discutir o lo consideráis una batalla perdida?

4 comentarios:

  1. Yo soy más de pasar aunque tiendo a dejar algún comentario discordante cuando insisten mucho y se ponen pesados, también depende de quien sea, con la abuela de mi mujer se que no hay mucho que hacer a estas alturas XD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No, si el problema es cuando es gente incluso más joven que tú... en gente mayor poco hay que hacer.

      Un abrazo!

      Eliminar
  2. Yo soy de decirlo, pero mi marido es más de pasar y a veces me dice que doy demasiadas explicaciones, que hay gente a la que puedo hacer recapacitar pero hay otros con los que no hay nada que hacer... Lo de la gente joven es una pena,pero tmb es verdad que todos sabemos mucho hasta que nos toca ser padres. Yo misma los he tenido con 13 años de diferencia y a veces le pegaría una guantá a mi yo con 20 años embarazada de la mayor... Que si yo nunca esto,que si no va, a dormir conmigo... Con patatas luego todo! Buena entrada!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo importante es avanzar... aunque sea criticándose a uno mismo (nosotros los tuvimos con 3 años de diferencias y ya me canearía algunas veces :P).

      Gracias por comentar!

      Eliminar