martes, 9 de agosto de 2016

Ideas fijas

Nuestros hijos son muy pesados bastante exigentes con ciertas rutinas que hay que cumplir siempre de la misma manera. Pese a llevarse 3 años lo vivimos con los dos… en unas cosas con la HermanaMayor se puede gestionar de una forma y en otras el HermanoMenor lo lleva de otra, aunque en esencia es lo mismo: las manías costumbres de cada uno se mantienen.

Cuando aún éramos unipadres nos pensábamos que todo esto venía en la mochila de Alta Demanda de nuestra hija y no le dimos mayor importancia… en algunas cosas cedíamos para evitar el conflicto y listo; sin embargo, tras realizar el fichaje del enano de la casa hemos visto que los patrones se vuelven a repetir. No con las mismas cosas pero sí que tienen comportamientos similares y, en algunos casos, incluso más intensos.

Paciencia, sobretodo paciencia...

jueves, 4 de agosto de 2016

El tema de la semana 15: Un viaje pendiente con los peques

¿Un viaje? ¿Sólo uno?


Muchos de vosotros conoceréis mi otro alterego blogueril, el blog www.conpequessepuede.com, en el que hablo habitualmente de viajes y actividades en familia.

De ahí vienen mis preguntas… tenemos tantos sitios donde ir que no sé ni por donde empezar, así que simplemente diré que prácticamente cualquier viaje que tenga que hacer es un viaje pendiente con mis hijos… porque con los niños se puede ir a cualquier sitio :P

P.D.: Ya haciendo un poco de SPAM… si no sigues mi otro blog no sé a qué esperas. Lo puedes hacer en Twitter, Facebook o Instagram… o suscribirte al feed.







miércoles, 3 de agosto de 2016

La risa de un niño

El otro día me di cuenta: Nuestra sociedad tendría que dedicar más esfuerzos a conseguir risas de niñas y niños; de cualquier edad, de cualquier clase social, de cualquier etnia, de cualquier país...

La risa de un niño, ese gesto tan sencillo y que a la vez transmite tanto.

Ese movimiento tan contagioso de 12 músculos que ilumina esas pequeñas caras cuando se produce.

Esa demostración de felicidad absoluta.

Dicen que la risa de un bebé o un niño pequeño es el símbolo más puro de la felicidad porque cuando se produce no esconde nada; en esos momentos, ese pequeño ser humano debe ser una de las personitas más felices de la tierra. No hay maldad, no hay falsedad, no hay segundas intenciones… únicamente, felicidad.