viernes, 6 de mayo de 2016

Misión: Salir de casa puntuales

Antes de ser padres éramos -relativamente- puntuales. Antes de ser padres planeábamos salir a una hora y -normalmente- la cumplíamos. Ahora que somos padres (sobretodo desde que somos 4) la situación ha cambiado un poquito…

Planeamos la salida a una hora y… salimos entre 45 minutos y una hora después.

Para que os hagáis una idea, a continuación os dejo lo que puede ser una conversación normal para salir de casa sin niños (independientemente del rato en el que haya tardado en prepararse cada uno): 




Adulto 1: - Nos vamos? 
Adulto 2: - Venga, vámonos (coge bolso, chaquetas, etc).

Preparas las llaves, sales y cierras. Fin de la cita historia.

Salir de casa con dos niños no es exactamente igual; a continuación os dejo lo que puede ser una conversación normal en el momento de salir de casa; para que la información no quede ‘desvirtuada’, vamos a considerar que todos estamos duchados y vestidos: 

HermanaMayor: Juega / ve la tele / mira un cuento / dibuja 
HermanoMenor: Juega / ve la tele / mira un cuento / fastidia a su hermana / nos persigue por toda la casa. 
Adulto 1: - Nos vamos?
Adulto 2: - Llevamos todo?

(Milagrosamente es casi la hora en la que nos habíamos planeado salir (unos 20 minutos más tarde de lo que deberíamos… bendito cojín de tiempo que nos va a permitir llegar a la hora). 

Adulto 1: - Voy a mirar si hay pañales; ups, hay que reponer. Y agua, falta agua!
Adulto 2: - NIÑOOOSSS, poneos las chaquetas que nos vamos!! 
HermanaMayor: - Un momeeeent!!!! Que estoy jugando / viendo la tele / mirando un cuento / dibujando. 
HermanoMenor: <no va conmigo…>

Vale, ya hemos repuesto los pañales, cogido la botellita de agua y vamos cargados como si de una mudanza se tratara con todos los bártulos. Ahora sí, nos vamos. 

Adulto 2: - ¿Pero aún no os habéis puesto las chaquetas? 
HermanaMayor: - Es que yo quiero jugar / ver la tele / mirar un cuento / dibujar. 

HermanoMenor Se entera que vamos a la calle y coge un cochecito. Empieza a gritar para que nos vayamos. Ahora de repente tiene prisa por irse...

Adulto 1 y 2, al unísono: - Va, las chaquetas. 
Adulto 1: - ¿Dónde están las chaquetas? 
Adulto 2: - Pues estarán guardadas. Voy a buscarlas.

Tensión, nervios. 

Venga, cogemos las chaquetas, las ponemos… Ya estamos en el rellano. Esta vez sí, nos vamos. 

HermanaMayor: - Tengo pipi!! 
Adulto 1: - Va, corre.

El otro va bajando al párking con el HermanoMenor, que ya está desesperado por salir a la calle.

El adulto 2 (con el HermanoMenor) abre el coche, consigue que guarde el cochecito de juguete en el maletero y se dispone a colocarlo en su silla.  

Adulto 2: - ¿Huele a…? 
HermanoMenor (con una sonrisa radiante): - Caca!!

Llega Adulto 1 con la HermanaMayor. Ambos reciben las novedades… La HermanaMayor se pone a corretear por el párking. Los adultos comienzan el dispositivo ‘eliminación de arma biológica’ (en el asiento del conductor, no es que sea muy cómodo).




Con el pañal cambiado, instalamos a HermanoMenor en su silla. Ya está, atado. Uno menos. Tras insistir un millón algunas veces, conseguimos que la HermanaMayor también se siente y le abrochamos el cinturón.

Nos sentamos nosotros; encendemos el coche y miramos la hora. Una hora después de lo que habíamos planeado. 

Ya vamos tarde.

4 comentarios:

  1. Una hora no sé, pero que no llego nunca a la hora que quedo seguro jajaja

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    1. No, si nosotros ya hacemos todo para tener el cojín... pero da igual, lo más probable es que lleguemos tarde :P

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  2. Es un clásico salir tarde con peques y creo que cuanto más peques son, más impuntuales es uno. Y cuando se produce el milagro de salir, te has dejado el agua, el pañal y has de volver atrás, eso también nos pasa, jejeje

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    1. Si es que no se acaba nunca... al final lo conseguimos, tarde pero lo conseguimos! :P

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